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¡Jo, qué tiempos!...
Recuerdo cuando no había ordenadores. La mejor solución a ese problema era como sigue: Tenías que hacer una maqueta "real", es decir, pedías a la imprenta el mismo papel con que iba a imprimirse, hacías manualmente un ejemplar y, una vez plegado, con una cuchilla de afeitar de las antiguas, tipo Gillette, marrcabas el lomo superior o inferior. Luego desplegabas los pliegos y tenías que medir desde el centro hasta el corte en cada pliego: ésa era la medida que desplazaba la encuadernación y la que había que tener en cuenta. Te estoy hablando del año 1985-6-7-8...
Los tiempos no han variado mucho. La forma mas exacta sigue consistiendo en una muestra del papel real para medir la diferencia. Lo que pasa es que algunos recurren a los promedios fáciles ("un milimetro por pliego"). Tambien, cuando se hace una imposicion, el mejor método sigue siendo tomar una hoja, doblarla y numerarla. Ya se que a muchos le parece del paleolitico, pero funciona. Aparecen los errores facilmente, y si se toma guia, seguro que sale bien. Por mucha experiencia que tengas, la intuicion no ayuda mucho en estos casos. Ademas veras detalles como donde hace escuadra la máquna, de donde toma la pinza el papel, etc. que para muchos parecerá irrelevante pero que en cualquier armado basico es fundamental.